Ante la decisión de una separación ronda en los padres la idea de como afectará esto en los hijos, siendo este fantasma el que en muchas ocasiones retrasa la toma de decisión. Por ello es necesario tener el convencimiento de que si es lo mejor para los padres también lo es para los hijos.
Algunas consideraciones a tener en cuenta ante una separación:
- Acuerdos básicos claros y cumplirlos es clave para evitar un sufrimiento adicional tras la ruptura de la pareja.
- Límites firmes implementados desde el respeto y afecto, siendo estos los que contienen a los niños posibilitandole un crecimiento y formación saludable.
- Mantener ambos padres los hábitos del niño ya que los mismos dan un orden a la cotidianeidad del menor respetando la singularidad de cada progenitor a la hora de sostenerlos.
- Transmitirle al niño la seguridad de que esta ruptura es de la pareja y no de su vínculo con sus padres, afianzando que su relación con ambos va a mantenerse a pesar de los cambios en su vida desterrando de este modo la idea de un posible abandono por parte de alguno de ellos.
- No desacreditar la figura del otro progenitor más allá de las diferencias y discordancias entre ambos.
- Acordar en relación a la cotidianeidad del niño ( régimen de visitas, actividades, etc.) priorizando las necesidades del menor y no las propias.
Que los niños tramiten y elaboren el duelo por la separación de sus padres de manera saludable dependerá en gran parte del accionar de los padres, más allá de la particularidad de cada caso.
Lic. Paola Toledo