La población mayor, cada vez más consciente de la necesidad de protegerse, tiene sentimientos encontrados que van desde la necesidad de afecto, de ayuda o acompañamiento al miedo al contagio y la muerte, lo que pueden generarles afectación psicológica, emocional y física.
EL CAMBIO DE RUTINAS, EL TENER QUE PASAR MÁS TIEMPO EN CASA, EL NO TENER CONTACTO FÍSICO CON OTRAS PERSONAS FAMILIARES, VECINOS, AMIGOS, ETC.
Puede influirnos psicológicamente y puede que afecte a nuestro estado de ánimo, es bueno ser consciente de ello, reconocerlo y saber que es normal y que existen pautas que pueden ayudarnos a adaptarnos mejor a esta situación. Los sentimientos y emociones que pueden aparecer en este momento son muy variados, pero conocerlos y aprender estrategias pueden ayudarnos a afrontarlos con menor desgaste emocional:
Emociones negativas
La tristeza, el miedo o la ansiedad son emociones que puedes experimentar durante estos momentos. La tristeza es una emoción que se presenta ante la la pérdida, una situación que debido al COVID-19 se da en todas las personas en un nivel u otro, ya sea por la sensación de pérdida de libertad para salir a la calle, de actividades y de contacto social o incluso de la propia salud o la perdida de seres queridos. Es importante combatir la tristeza permitiéndote buscar y disfrutar aquellas actividades que se pueden hacer desde casa que nos proporcionan momentos de felicidad, relajación y paz. Detecta esos momentos y favorece que aparezcan varias veces en tu día. Mantener una actitud positiva nos ayuda a tener una mente más clara e incluso puede ayudar a mejorar nuestra salud física. La realización de actividades útiles que nos mantengan activos (ordenar, limpiar, leer, etc.) también pueden reducir los sentimientos de tristeza y ansiedad. Recomendamos reducir en la medida de lo posible la consulta continuada en televisión, radio o redes sociales acerca de la propagación del virus, intentando limitarla a determinados momentos del día (telediario, al levantarse, al acostarse, etc.).
Sensación de soledad
La reducción en la interacción con personas de nuestro entorno habitual puede hacer que sientas una sensación de vacío. A pesar de mantener el contacto vía telefónica o incluso física con algunos miembros de la familia, puede ser muy habitual, en esta situación, sentir esta serie de sentimientos de soledad, viéndose afectados la calidad y el tiempo de las interacciones.
Es importante mantener el contacto (siguiendo las restricciones) con personas de nuestro entorno y mantener presente que esta sensación es momentánea y que permaneciendo en casa estamos ayudando a combatir al virus y sus consecuencias.
¡Todos /as estamos juntos en esto!
Colegio Oficial de Cantabria
